lunes, 7 de diciembre de 2009

Discriminación positiva, el engendro de la "Miembra" de Des-Igualdad.

Se me han pasado fechas tan importantes como el Día de Andalucía u hoy por nuestra Constitución, pero la verdad que todo se ha dicho ya y poco puedo aportar. Así que hoy quisiera hablar sobre esa "cosa" que se está extendiendo llamada DISCRIMINACIÓN POSITIVA (no existe nada más contradictorio que eso).

Siempre he sido un feminista convencido, ya que históricamente al sector femenino de la población se le ha descriminado hasta límites que sobrepasan la vergüenza. Ya sean por los motivos que sean, desde Eva hasta escasamente tiempo reciente, las mujeres solo tenían derecho a parir, trabajar en casa y satisfacer las necesidades de los hombres de la familia. Parte de mi familia es un gran matriarcado, donde las mujeres han tenido siempre mucha voz y aún más voto, será por eso que no entiendo el odio hacia todo lo relacionado con el hombre por ser eso, hombre.

Hoy día pululan por la sociedad asociaciones de nazi-feministas que intentan hundir el género masculino y culparle de todas las desgracias, con la simpatía del No-Gobierno actual y la Mini de Des-Igualdad (Ministerio que aún busca su sitio en el mundo y que todos menos ellos ven lo inútil de su existencia).

Se ha pasado a lo políticamente correcto, cosa que no implica que se posea la razón. Si cualquier "ilustrada" nazi-feminsita leyera mi entrada hoy, me acusaría de machista no por lo que escribo sino por cómo lo escribo al no hacerlo con la tendencia actual de poner ambos géneros eliminando el neutro (leer el artículo de Pérez Reverte en el Semanal de ABC de este domingo, no hay mayor muestra de esta estupidez). La lengua la hace el pueblo y la RAE lo regoge, no es algo q un Gobierno pueda imponer.

Estas nazi-feministas con su discriminación positiva como bandera no salen a la luz cuando más deberían hacerlo, estando más pendientes de "anuncios machistas" que de los verdaderos problemas de la sociedad. Si sale una teta malo, pero si es un modelo masculilno desnudo anunciando una colonia, ahí babeo y aplausos cual lobas en celo.

La Ley mal-llamada-de-Género es la mayor muestra de esta estupidez con nombre de discriminación positiva, anteponiendo la palabra de una mujer a la de un hombre cuando ambas deberían estar al mismo nivel. Se esconden los casos de maltrato doméstico de mujeres a hombres porque esas no interesan, cuando en el último año ascienden a 23.711 los hombres maltratados. Pero claro, "ellos se lo merecían", "algo habrían hecho",... La igualdad de sexo debe ser para todos, no nombrarla cuando conviene.

Hoy día, por el simple hecho de nacer hombre parece que tenemos que pedir perdón por aquello que nuestro género realizó hace siglos. Cuando deberíamos buscar la igualdad se está intentando compensar por siglos de desprecio. En vez de educar, se premia la discriminación si es hacia nosotros. Ya incluso para una entrevista de trabajo te puedes encontrar el obstáculo tan absurdo de no conseguir la plaza porque se antepone el 50%-50% a las cualidades que se posea.



"La incompetencia es tanto más dañina cuanto mayor sea el poder del incompetente, quien, aunque otra cosa crea él, no siempre está asistido por serios aparatos de consejeros", Francisco Ayala.